miércoles, 13 de enero de 2010

Glee

You can't always get what you want
You can't always get what you want
You can't always get what you want
But if you try sometimes you might find
You get what you need

domingo, 10 de enero de 2010

Dieta, destino y algo que no me acuerdo

Cuando estaba sentada dije, voy a escribir sobre mi dieta. Y después dije, "no, obvio que tengo que hablar de..." Pero ya no recuerod que era. Basicamente el jueves retomé la scardale AY YA ME ACORDÉ

Bueno, el jeuves retomé la scardale y el viernes a la noche la rompí, así que me pasé el finde comiendo havannas y cosas ricas. Mañana vuelvo a empezar XD. También me la pasé mirando "You Are My Destiny", la novela coreana de 168 capítulos que decían que era tan buena (y lo es)

Bueno mañana les cuento lo de la moto, antes de que me olvide.

lunes, 4 de enero de 2010

Boa Duvet

Y al final fui al Cottolengo Don orione, y a los demás en Pompeya... una breve reseña:

Cottolengo Don Orione: Precios muy bajos, variedad, lugar para hacer hallazgos en materia de vestiario. Encontré un sillón divino re barato, pero tenía la estructura medio floja y lo dejé.
Ejército de Salvación: Creo que ahí es donde la gente que no puede compra sus cosas. Mucha ropa actual (mucha, creo que es de lo que más tienen), libros, vinilos, etc.
Emaús: Tienen muebles en muy buen estado, y precios acorde. No es para encontrar gangas sino para encontrar muebles de estilo a muy buen precio (para lo que valen), es decir pueden encontrar dos sillitas divinas a $700 cada una.

Me compré unos vinilos en el ejército (4 x $2)  y un sillón completamente destruído en el cottolengo. Del sillón agarré los almohadones (rellenos de plumas de ganso con un % de gomaespuma) y dejé la estructura ($100 los almohadones, 4 que conformaban base y respaldo, y uno que iba de costado).

Y ya que estoy les dejo un texto de un libro que pareciera ser bastante pedorro pero me llamó la atención igual.

Sufres al desear lo que no tienes. Gastas la vida anhelando el milagro definitivo. Conseguirlo significa padecerlo; porque te decepciona, te daña, te duele. Empeñado en tu paraíso, día y noche, nuevo oficio: mudar en conveniente lo que no te conviene. Te postergas, te desvives, ya no cuentas, ya no eres; pretendes ser el salvador de aquello que te ha vencido. En lo alto odias; en lo profundo a aún quieres. Lloras por no saber perder lo que nunca has tenido.